Leyendas a un lado, los perros con la característica cresta a 2contrapelo" sólo se encuentran en Sudáfrica y en el Sud Este Asiático. La tesis más convincente y que se basa en esqueletos y otros restos óseos hallados en Sud Africa y en Rodesia, establece que también los perros asiáticos descienden del Rhodesian. Por lo tanto se trata de una raza autóctona utilizada por los indígenas para cazar, pero sobre todo para defender los poblados de los animales feroces, especialmente numerosos en aquellas regiones. La llegada de los blancos, boers e ingleses, llevo a esta raza a una selección más severa. Esta se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo XIX época durante la cual el Rhodesian era utilizado también contra los negros que no soportan la dominación de los racistas blancos. De todas formas, este perro encuentra su principal utilización contra los animales salvajes. Empleado en los safaris, no retrocede ni ante el león al que, solo o en grupos pequeños, hace frente, ladrando, para llamar la atención del cazador. Por lo tanto, un perro de safari pero también de guarda que por la noche vela atento, avisando en el campamento de cualquier peligro. Fueron los ingleses quienes lo dieron a conocer en Europa llevándolo a su país y presentándolo, a comienzos de este siglo, en las exposiciones caninas más importantes, en las cuales se impuso por sus características de fuerza y equilibrio. De esta forma, los criadores ingleses se apoderaron de esta raza que progresivamente se hace cada vez más frecuente tanto en Rodesia como en Sud Africa. En la actualidad está bastante extendida en casi todos los países europeos, en América del Norte e incluso en Australia, donde es utilizada, y con buenos resultados, para guardería y defensa, demostrando una obediencia al amo realmente excepcional, sobre todo si se tienen en cuenta sus orígenes que, en cierto sentido, pueden considerarse salvajes.